Al cierre de un año en el que no pudo anunciar avances en la economía, con fuertes cuestionamientos de su socia política, Elisa Carrió y con un año electoral decisivo, el presidente descansará en Villa La Angostura.
Con la sensación de haber sido "castigado" por el fallo de la Corte Suprema de Justicia que declaró inconstitucional el índice que la Anses utiliza para ajustar las jubilaciones, la bronca por el rechazo a discutir en el Parlamento los proyectos de ley contra la violencia en el fútbol y el de financiamiento político que había propiciado y con números rojos en desempleo, inflación, riesgo país y clima social, Mauricio Macri tratará de encontrar algún camino menos árido que le permita transitar un año electoral que se presenta imprevisible.
A los permanentes y fuertes cuestionamientos de la oposición, el gobierno debe lidiar con los fuertes y potentes chisporroteos con la Coalición Cívica de Elisa Carrió y los reclamos cada vez más estentóreos por el "trato descomedido que recibimos del PRO" según indican muchos dirigentes de la UCR.