Continúan los enfrentamientos en Venezuela
Efectivos de los cuerpos de seguridad del Estado reprimieron con gases lacrimógenos y chorros de agua a miles de opositores que pretendían llegar hasta la Defensoría del Pueblo en el centro de Caracas.
Por segunda vez en esta semana,
Encabezados por el líder opositor, Henrique Capriles, por Freddy Guevara, primer vicepresidente del Parlamento y otros diputados de la Unidad Democrática, el grupo opositor pretendía pedirle al Defensor del Pueblo respaldo al proceso de remoción que activó la Asamblea Nacional contra siete magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Por más de cuatro horas la Policía Nacional Bolivariana y Guardia Nacional Bolivariana arremetieron con gases lacrimógenos y chorros de agua contra los manifestantes.
El ataque fue rechazado por algunos opositores con piedras y palos, mientras que otros buscaron vías alternas para seguir en la ruta hacia la Defensoría.
Los choques comenzaron luego de la concentración denominada "tranca por el golpe", que desde varios puntos llegó al distribuidor Altamira de la autopista Francisco Fajardo, principal arteria vial de Caracas.
Durante la protesta varias personas, además de diputados, resultaron afectadas por los gases. Capriles sufrió por ejemplo asfixia y debió ser auxiliado en medio de la movilización.
"Estoy bien, afectado como miles por las bombas prohibidas de una salvaje represión. El autogolpe sigue, pero la lucha en defensa de la Constitución también", expresó.
A su vez Guevara, con las manos en alto como símbolo de paz, caminó junto a otros dirigentes hasta el cerco de la Guardia Nacional para dialogar con miras a seguir la protesta.
La oposición pide al Ombudsman que como presidente del Consejo Moral Republicano actúe para proceder a la remoción de los jueces por haber violado el orden constitucional al asumir las funciones del Legislativo y retirar la inmunidad a los diputados con dos fallos emitidos la semana pasada y posteriormente retirados.
Carlos Díaz, de 45 años, dijo a ANSA que "esta es la hora de resistir en las calles la represión del régimen que quiere perpetuarse en el poder". A su lado Margarita Sánchez, de 36 años, aseguró "no tener miedo de luchar por la libertad de mi país. Lo que queremos son elecciones".
En paralelo, miles de chavistas llegaron de todas partes del país y marcharon hasta el Parlamento para rechazar las acciones "golpistas de la ultraderecha" y respaldar al gobierno de Nicolás Maduro.
Diosdado Cabello, primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), advirtió que no permitirán que los opositores entren al centro de Caracas.
El también diputado hizo un llamado a los chavistas a mantenerse "alertas, vigilante" ante "esa derecha desesperada que hoy sale a seguir a los mamarrachos que tienen ellos" "Han pedido sangre, que si no hay sangre no va a haber cambio: ni con sangre va a haber cambio en Venezuela", afirmó.
Mientras que Aristóbulo Istúriz, ministro para las Comunas, expresó que el pueblo "no se va a calar ninguna Carta Democrática. "El peo (conflicto) está prendido. Hemos visto a la derecha generando violencia. Aquí vamos a defender nuestra independencia con la sangre si es necesario", sentenció. (ANSA)
