Desde los gremios se asegura que "será total" mientras que desde el gobierno dicen que "nunca sirvieron para nada".
En el Gobierno destacan que el mayor obstáculo será por el paro de transporte, que no permitirá a los trabajadores ir a sus empleos y genera un gran impacto en el sector de servicios.
"Mañana todos los que podamos vayamos a trabajar así sacamos al país adelante. Hay muchos motivos para ir a trabajar", escribió en su cuenta de la red social Twitter José Torello, el jefe de asesores del presidente Mauricio Macri.
En la CGT se afirma que la medida de fuerza "tendrá un nivel de adhesión muy grande" porque "todo el mundo está muy embroncado con lo que está ocurriendo en la Argentina".
"La lectura que tiene que hacer el Gobierno es que ya hay síntomas de malestar que se vienen madurando durante todo el mes de mayo con medidas de protesta en todos lados, y que este llamado de atención lo deberían ponderar, no solamente tendiendo la mesa de diálogo que repiten como loros, sino que además tienen que tener voluntad de corregir lo que le estamos cuestionando", afirmó el secretario general de la CGT, Juan Carlos Schmid.