A pesar del anuncio presidencial de "un congelamiento por 90 días" hecho el 14 de agosto el gobierno autorizó un aumento del 4% que rige desde el primer minuto del 19 de septiembre.
Las petroleras afirman que el precio de los combustibles "aun están un 15% por debajo de la cotización real" y presionan al gobierno´por más incrementos que les "permita recomponer sus márgenes" que, sostienen, sufren la devaluación del peso argentino después de las PASO del 11 de agosto.
De esta manera el gobierno nacional propina un nuevo golpe al bolsillo de la ciudadanía que además de pagar el costo de dicha depreciación ahora verá inmediatamente que este aumento del precio de los combustibles impactará en el precio de todos los artículos, especialmente los de primera necesidad.