• Resistencia,

  • INTERNACIONALES

    Trump envió naves de guerra a la península coreana

    Advertencia el régimen de Kim Jong-Un.

    El presidente estadounidense, Donald Trump, lanza una advertencia al mandatario norcoreano Kim Jong-Un con el envío de naves de guerra norteamericanas, encabezadas por el portaviones Carl Vinson, hacia la península coreana.

    Una decisión sorpresiva para aumentar la presión sobre Pyongyang y aclarar, por si los ataques en Siria no hubieran bastado, que Estados Unidos está dispuesto a actuar, aunque sea solo, contra los países que violan las reglas internacionales.

    La medida, una nueva prueba de fuerza de la administración de Donald Trump, confirma las palabras del presidente, quien varias veces reiteró que no quiere quedarse mirando frente a las provocaciones de Corea del Norte.

    En síntesis, el mensaje es que la era Obama terminó y ahora el tono es otro: una advertencia clara, tanto para China como para Pyongyang.

    El USS Carl Vinson fue desviado "a título de precaución" de Singapur hacia Corea del Norte, cambiando sus planes originales según los cuales debía dirigirse hacia puertos de Australia.

    En la base de la decisión se encuentra la conciencia de que Pyongyang sigue siendo la amenaza "número uno" en el área, con su "irresponsable y desestabilizador programa misilístico y nuclear", explicó un funcionario de la administración.
    Por ello, agregó, "consideramos necesario un aumento de la presidencia" estadounidense en el área.

    El envío de las naves -además del portaviones hay dos cazatorpederos- sigue a la condena de parte de Corea del Norte del ataque en Siria, considerado un "imperdonable acto de agresión contra un Estado soberano", que según el ministerio de Exteriores norcoreano confirma la "validez" de la decisión de Pyongyang de equiparse con armas nucleares.
    Precede además al imponente desfile militar previsto para el 15 de abril, en ocasión del aniversario del nacimiento del "presidente eterno", el difunto Kim Il Sung, abuelo del actual mandatario.

    El aumento de la presión sobre Corea del Norte es, según Estados Unidos, necesario por sus cada vez más frecuentes tests misilísticos: tres en el último mes, de los cuales el último el 5 de abril, a pocas horas de la reunión en Mar-a-Lago entre Trump y el presidente chino Xi Jinping. Precisamente el régimen de Kim es uno de los temas más espinosos de la relación entre China y Estados Unidos. Trump está evaluando las opciones sobre Pyongyang y al parecer dos llegaron a su mesa: matar a Kim o el despliegue de armas nucleares en Corea del Sur.

    A esta última hipótesis China se opone con fuerza. Pekín, en efecto, presiona por un enfoque moderado de Estados Unidos hacia Corea del Norte, debido a los temores por un colapso económico del país y una crisis de refugiados.

    Pero China no quiere tampoco ver la reducción de su influencia en Asia, y según los expertos teme un cambio de régimen que podría unificar ambas Coreas y permitir a los estadounidenses el refuerzo en sus fronteras.

    El cambio de régimen "no es nuestro objetivo", aseguró hoy el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, agregando sin embargo que la situación llegó a un "nivel de amenaza tal que requiere una acción".

    Y Xi "lo comprende claramente", explicó el secretario de Estado, según el cual el presidente chino y Trump se confrontaron durante su reunión "in mostrar desacuerdos sobre hasta qué punto se hizo peligrosa la situación".

    MÁS NOTICIAS
    info@sinretoricanoticias.com